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18 marzo 2009

[Hotel] Hotel Riberies - Llavorsi

Situado en pleno Pirineo lleidetà, en la pequeña población de Llavorsí, encontramos este hotel de cuatro estrellas a las puertas de Vall d’Àneu, Vall de Cardós y Vall de Vallfarrera, que nos permite acceder a la Valh d'Aran por el puerto de la Bonaigua o visitar el Parque Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, entre muchas otras actividades.

A pié del paso del rio Noguera Pallaresa, afluente del Segre, que a su vez lo es del Ebro, nos permite mezclar una estancia con un cierto grado de confort y lujo de todo un cuatro estrellas con el entorno natural, los deportes de riesgo y el esquí.

Ya es la segunda vez que visitamos dicho hotel, la primera fué hace dos años y realmente mereció la escapada, a pesar de haber sido un año en el que no había mucha nieve y no pudimos disfrutar de una excursión con trineos tirado por perros que teníamos contratada. Asiduos a la zona, por la práctica de los deportes de riesgo que se pueden disfrutar por la zona, como el rafting y el barranquismo, esta vez, preferimos un poco más de comodidad y lujo, en un entorno inmejorable, en substitución de los hostales o apartamentos de la zona algo más sencillos.

La primera sensación que se tiene del hotel es que la madera y la piedra son los elementos de decoración primarios, aportando ese toque rústico tanto en el hall como en las distintas estancias del establecimiento.

Este hotel dispone de dos tipos de habitaciones: la confort y la rústica, además de una suite. Nosotros nos hemos decantado en ambas visitas por la rústica, algo más económicas y de dimensiones más pequeñas, pero suficientes para alguien que no tiene intención de estar en la habitación del hotel más que para dormir o hacer la siesta.

Las habitaciones son en su mayoría abuhardilladas, con techos de vigas de madera, con un gran aseo, donde nos esperan, además de las atenciones comunes en los hoteles, un par de albornoces y un par de chanclas desechables. Estos dos últimos elementos tiene como destino el acceso al SPA o a los distintos tratamientos de Wellness que se ofrecen en el hotel para los clientes.

El SPA dispone de piscina con yacuzzi, hammam, sauna y hamacas calefactadas. Ideal para una jornada después de esquiar, hacer rafting o una buena excursión, sea a pié o a caballo por la zona. Los tratamientos Wellness son de lo más variados.

Un detalle que nos decepcionó en nuestra segunda visita fué que, al menos en las habitaciones rústicas, habian substituido las atenciones de la marca parisina Pascal Morabito por otras de inferior calidad a nuestro parecer (lo curioso es que siguen promociando dicho servicio en su página web). Fué una pena, porque tanto el gel de baño, la crema hidratante y las pastillas de jabon eran una maravilla, por su olor y por sus resultados. Nos gustaron tanto que nos llevamos a casa una botella de gel y algunas pastillas de jabón.

Sobre el restaurante no comentaré nada porque para eso dedicaré una entrada directa para el tema de críticas de restaurantes.

De los desayunos hay poco que decir, son a priori completos y con un gran surtido de dulce y salado: embutidos de la zona, quesos variados, huevos revueltos, fritos y en tortilla, salchichas, bacon crujiente, bollería, tostadas, fruta, yogures, zumos, vino tinto, etc. Existe un apartado dedicado a la parte dietética bastante completo para los que prefieren no pasarse. El punto negativo está más en un tema organizativo o de diferenciación al cliente de entre semana al de fin de semana, la cantidad o variedad es muy variable en función de la fecha en la que estamos.

Si el trato al cliente ha de ser distinto entre semana, no le puedes cobrar lo mismo. O se es cliente en cuatro estrellas toda la semana o no se es. Un hecho que para nosotros fué un poco decepcionante.

De los salones, destaca una sala de televisión con una gran pantalla plana y la sala de fumadores, que es la única estancia con chimenea (a parte de la suite), que solo pudimos disfrutar mientras estubimos solos, porque no nos gusta el humo de tabaco.

En líneas generales, se diría que es un buen sitio en un enclave más que recomendable en el que se han trabajado un establecimiento con unos servicios que son inexistentes en la zona. Esperemos que la falta de competencia no les pase factura por acomodarse y que continuen con su buen hacer.

En breve, comentaremos lo que nos pareció el restaurante, que, avanzo, es una de las grandes apuestas de este hotel.


Enlaces:
Hotel Riberies - Web | Críticas TripAdvisor
Llavorsi - Web